Esta vez nos tocó un evento grandecillo, una boda para 180 comensales. Decidimos realizar un cóctel con 5 camareros acorde a las necesidades de los novios. En el convite se sirvieron langostinos, jamón ibérico, taquitos de queso viejo, chacina ibérica, medias noches con lomo al horno en su jugo y aguacate, taquitos de cabeza de lomo al horno con especias, minivolován de ensaladilla y cazuelitas de carrillada ibérica con salsa de vino tinto.
Los novios y los invitados quedaron encantados y nosotros más.
Comentarios
Publicar un comentario